Antonio Suárez (Gijón, 26 de enero de 1923-) Pintor asturiano.

Hasta 1943 trabajó en diferentes actividades compaginadas con sus estudios en la Escuela Oficial de Peritos Industriales. En 1944 la convalecencia de una enfermedad le permitió prepararse como delineante de arquitectura. Entre 1945 y 1948 trabajó con arquitectos y conoció a Joaquín Rubio Camín, con quien pintaría sus primeros óleos. Animado por Evaristo Valle y Nicanor Piñole, organizó con Camín y el periodista Arcadio Baquero el I Salón de Navidad. Rechazó entonces una beca ofrecida por la Diputación Provincial para estudiar en la Academia de San Fernando. Sus primeros tanteos abstractos datan de 1950, fecha en la que expuso en la galería Buchholz de Madrid, aunque en 1951 una estancia parisina le hizo volver a la base figurativa. Permaneció en París hasta 1953 -donde expuso por primera vez en 1952-, frecuentando la amistad de Óscar Domínguez, Antonio Clavé, Joaquín Peinado, Pedro Flores y Orlando Pelayo. Participó en París en la exposición colectiva de artistas españoles inaugurada por Joan Miró. Entre 1953 y 1957, de nuevo instalado en Madrid, consolida su vocación abstracta y su estilo personal. Su amistad con Fernández del Amo, director del Museo de Arte Contemporáneo, le introdujo en la pintura mural. Participó en la fundación del grupo El Paso, con Manolo Millares, Antonio Saura, Luis Feito, Rivera, Viola y Francés, entre otros, que expuso por primera vez en Madrid, en 1957 y en Oviedo.

Su obra estuvo presente en la representación española en la Bienal de Alejandría (1957), en las Bienales de Venecia de 1958 y 1962, y en las de São Paulo de 1959, 1965 y 1967. En 1960 obtuvo el premio Mainichi en la Exposición Internacional de Japón. En 1963 realizó una exposición individual en Nueva York y en 1974 el Certamen de Pintura de Luarca le tributó un homenaje. Participó, asimismo, en las dos primeras bienales de Arte Ciudad de Oviedo (1976 y 1979) y, en 1982, el Museo de Bellas Artes de Asturias realizó una exposición antológica de su obra, completada por la antológica de 1994 del Palacio de Revillagigedo de Gijón. Su obra forma parte de los fondos, entre otras pinacotecas, del Museo de Arte Reina Sofía, del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, de la Universidad de Oviedo, del Museo de Bellas Artes de Asturias, del Museo de Arte Abstracto de Cuenca y de los museos de Sevilla, San Francisco, Bilbao, Leverkusen y Austin.

Realizó pinturas murales en la Universidad Autónoma de Madrid, en el Banco Bilbao Vizcaya de Oviedo y Gijón, en el Ayuntamiento de Luanco, en la Escuela de Ingenieros Industriales de Gijón, en las J.O.P de Almería y Santurce y en el centro cultural del Centro Asturiano de México DF. También diseñó las vidrieras de la Facultad de Letras de la Universidad de Oviedo, el Oratorio de la Escuela Industrial de Gijón, el Palacio de los Deportes de Oviedo y el mosaico mural de la Escuela Oficial de Idiomas de Barcelona. Realizó, como pudo apreciarse en su serie Torsos, una pintura de consecuencias abstractas pero de base figurativa, superando la anterior reincidencia en los lenguajes expresionistas. Cromáticamente, evolucionó de los tonos oscuros de su etapa en El Paso, hasta los colores luminosos y suaves posteriores. Su pintura, siempre emotiva, transmite desde los presupuestos del informalismo un discurso plástico interiorizado.

(Información obtenida de Wikipedia)