Nace en Valencia (España) 1947.

Entre 1970 y 2002 ha participado en numerosas exposiciones colectivas y Ferias de Arte Contemporáneo.

Las obras de Jesús Ibañez se muestran en:

El Museo nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid).

El Museo d’Arte dello Splendore, Giulianova (Te), Italia.

El Museo Postal y Telegráfico, Madrid.

Jesús Ibáñez es un pintor realista, con un realismo muy personal en el que las imágenes de su entorno y sus viajes se transforman en unos enfoques estáticos dotados de una atmósfera irreal, donde los colores cobran sus matices menos habituales.

Jesús Ibáñez se enfrenta con los temas desde un punto de vista muy personal, y lo hace despojándolos de artificio o afectación, utilizándolos para expresar su propio mundo. Con frecuencia son más un pretexto que un fin en sí. Su mirada incide a menudo en composiciones totalmente frontales en las que el motivo del cuadro cobra una trascendencia e intensidad especiales.

A lo largo de estos años su obra se ha ido abriendo a la luz y a los espacios libres, enriqueciéndose en color y luminosidad, aunque siempre siendo una constante en ella elementos que eran fundamentales en su primera época, los setos recortados, los muros de ladrillo invadidos de vegetación, las rejas que encierran jardines, fachadas y medianerías descarnadas, que cohabitan con las playas y cielos que han visto sus ojos.

Desde el principio, la suya viene siendo una estética mucho más basada en la sensibilidad que en la preceptiva, mucho más acorde con la emoción que con los cánones. Por eso, de lo que fundamentalmente trata esta pintura, tan elaborada, es de hacernos ver que hay muchos “otros”, por más que estén en éste (el de los paisajes urbanos y de cercanías de Levante, Andalucía, Asturias, Madrid, Extremadura...), que el artista percibe, siente y expresa con fuerza, con viveza, con ese dibujo suyo de línea tan cerrada como sensible, que tanto importa para hacer y mantener “presente” en el cuadro el motivo que se “representa”, y con esa suntuosa y controlada oleosidad de los empastes. Buscar algo puro y esencial en la Naturaleza, y que tenga sentido como pintura. ésa es la fe que declaran estos cuadros de paisaje, organizados de un modo puramente plástico, “construidos” sobre un sistema básico de líneas verticales y horizontales.