Gino Rubert, artista nacido en México (1969), hijo del filósofo Xavier Rubert de Ventós y la psicoanalista mexicana Magda Català. Vive y trabaja en Barcelona.

Gino Rubert estudió Bellas Artes en la Parsons School of Design de Nueva York.

En 1993 ganó el premio a la pintura joven de la Sala Parés y recibió una beca durante un año en la Academia de España en Roma.

Su obra ha sido expuesta en numerosas galerías, museos y centros culturales: Akioshiday Museum (Japón), Museo Reina Sofía (MNCARS), Künstlerhaus Bethanien (Berlín), CCCB de Barcelona, Museu de l’Empordá, Figueres.

Su obra está incluida en destacadas colecciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras. Recientemente, pinturas suyas fueron seleccionadas para ilustrar las tres portadas de la edición en español de la trilogía Millennium del escritor sueco Stieg Larsson.

Durante los últimos años, el trabajo de Gino Rubert ha consistido en representar experiencias y emociones a las que se accede desde el marco animado y blindado de las relaciones sentimentales. La nueva mujer, el nuevo hombre, sus funciones, disfunciones, conflictos, y retóricas. Gino Rubert ha creado un universo propio, donde la placidez aparente esconde un mundo tan oculto como intrigante. Para ello ha utilizado disciplinas como la pintura, el video, o la instalación.

Gino Rubert es un creador de difícil clasificación artística, pero de una gran intensidad tanto en su forma de trabajar, como en los contenidos de su trabajo. Sus cuadros, a medio camino entre la pintura y el collage, nos transportan a un mundo ambiguo, denso e inquietante en el que sus personajes ejercen de maestros de ceremonias para mostrarnos un universo donde tienen cabida el amor, el sexo, las relaciones de pareja y las familiares. Todo envuelto en cierto dramatismo no exento de un morboso sentido del humor.

Su trabajo sintoniza con el de autores como Juan Rulfo, García Marquez, Frida Kalho, Remedios Varo…

Gino Rubert se define, más que como un contador de historias, como un creador de imágenes bonitas y molestas.

Formalmente, se reconoce hijo de la tradición, según la cual el arte debe primeramente seducir la mirada a través de artificios como trampantojos y distorsiones, para desde ahí invitarnos a la reflexión.

En esta línea, su pintura se define por una técnica compleja que mezcla el collage de fotografías y/o materiales como el corcho o el césped artificial, con pintura acrílica y óleo; también experimenta en campos como las vídeo-instalaciones. Entre sus pintores favoritos se encuentran: Fra Angelico, Van Eyck, Vermeer, Henri Rousseau, Balthus, Frida Kalho, David Hockney, Alex Katz, Jorg Baselitz…

Sus obras han sido expuestas en los últimos años en Zurich, Frankfurt, Tokio y Nueva York.