Simone Cantarini, también conocido como Il Pesarese (Oropezza, cerca de Pésaro, 12 de abril de 1612 – Verona, 15 de octubre de 1648) es un pintor y grabador italiano de estilo barroco.

Nació cerca de Pésaro, por aquel entonces perteneciente a los Estados Pontificios.

Fue discípulo del veneciano Claudio Ridolfi y de Giovanni Giacomo Pandolfi, de Pesaro, y luego de Guido Reni durante cuatro años (1635-39). Se cuenta que discutió con Reni y que no volvió a Bolonia hasta que éste murió.

Sus pinturas, por lo general, no son muy novedosas y derivan del clasicismo de Reni, si bien resultan algo más realistas o menos idealizadas que las de éste. Destacan La Transfiguración de la Pinacoteca de Brera, José y la mujer de Putifar de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde y la Sagrada Familia del Museo del Prado.

Produjo grabados al aguafuerte. Entre ellos destacan San Benito y el endemoniado, copia de un fresco de Ludovico Carracci, y Júpiter, Neptuno y Juno honrando el escudo del cardenal Borghese.

Antiguas crónicas relatan que Cantarini murió por los disgustos que le causó Carlos II Gonzaga, duque de Mantua, quien le había llamado a trabajar. Según otras fuentes, fue envenenado por un colega a quien había agredido anteriormente. El caso es que dejó Mantua y falleció poco después de instalarse en Verona.

Entre sus alumnos destacaron Giovanni Peruzzini, Giulio Cesare Milani, Girolamo Rossi, Giovanni Maria Luffoli, Giovanni Venanzi y sobre todo, Flaminio Torri y Lorenzo Pasinelli. A este último había confiado su taller en Bolonia cuando partió para trabajar en Mantua

(Información obtenida de Wikipedia)