2 obras del autor: Román - (Bartolomé Román)

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Siglos XVI y XVII. Barroco
- Escuela española. Religión2

Apunte Biográfico

Bartolomé Román (c. 1587-1647) fue un pintor barroco español nacido en Montoro (Córdoba), aunque Antonio Palomino lo considera madrileño. Según el propio Palomino habría sido discípulo de Vicente Carducho, pero la primera noticia documental que tenemos de él, de 1614, nos lo presenta enfrentado a Carducho en el pleito por la tasación de unas pinturas para El Pardo, siendo posteriormente recusado por éste, lo que parece desmentir la relación profesional sugerida por Palomino.

El primer lienzo firmado de su mano es el San Gil, actualmente en el Consejo de Estado, depósito del Museo Nacional del Prado, fechado en 1616. Tres años posterior es un documento por el que se compromete a copiar para un particular, 'sin ygnorarla ni alterarla', una estampa que se le entrega en el momento de la firma, lo que pone de manifiesto la dependencia de los pintores respecto de los comitentes y, en el caso de Román y otros pintores menores, la dependencia de grabados ajenos, como se comprueba también en algunas de sus obras más célebres.

No vuelve a haber noticias de él hasta 1628, cuando firmó el gran lienzo de la Parábola de las Bodas para la sacristía del Monasterio de la Encarnación de Madrid, en el que Palomino advierte la influencia del joven Velázquez, poco antes establecido en Madrid y con quien, según dice, se perfeccionó Román. Cuadro muy alabado por Palomino, se observa en él una preocupación por el espacio de raíz veneciana, que puede explicar esa supuesta relación con Velázquez. En el mismo monasterio madrileño se conserva un óleo de El Salvador, en el pasado atribuido a Vicente Carducho, muy próximo a otro guardado en Bernard Castle, Bowes Museum, en el que Cristo, en pie y de cuerpo entero, aparece vestido con túnica azul, según la visión de la venerable Mariana Escobar.

A una fecha próxima debe corresponder la serie de los Siete Arcángeles, alguno firmado, conservada en el coro del mismo monasterio madrileño de la Encarnación. Se trata de un motivo que arranca de la devoción propagada desde 1517 por Antonio Ducca, sacerdote de la iglesia de Santa María de los Ángeles de Palermo, que también fue abordado por el pintor en otras ocasiones, conservándose series arcangélicas incompletas en el Monasterio de las Descalzas Reales, en la iglesia de San Pedro de Lima, estrechamente dependiente de ésta más que de la primera, y en los museos provinciales de Guadalajara y Palma de Mallorca. Son estas series arcangélicas seguramente las obras más atractivas del pintor, por la belleza de sus tipos y la gracia del color de sus sutiles túnicas, bien armonizadas con los paisajes fantásticos. Pero también en esta ocasión se sirvió de modelos grabados por artistas flamencos como Peter de Jode y Ieronimus Wierix. Por otra parte, la serie limeña, la más antigua de las citadas en América, puede estar en el origen de la rica iconografía angélica de la América colonial y dio lugar a la serie de arcángeles de la Colección Barboza Stern, del Museo Pedro de Osma, y del Monasterio de las Nazarenas del Cusco.

La serie del Monasterio de la Encarnación consta de siete óleos sobre lienzo:

_ Arcángel San Miguel, firmado en letras capitales Bartolome/Romano Fca, con el rótulo San Miguel recibe las ánimas de los que mueren bien favoreciéndolas en las agonías y batalla del Tránsito.

_ Arcángel San Gabriel, firmado, con el rótulo San Gabriel favorece para que obedezcan los hombres los hombres a las divinas inspiraciones. Alcanza la virtud de la obediencia.

_ Arcángel San Rafael, con el rótulo San Rafael favorece a los que quieren verdadera penitencia.

_ Arcángel San Sealtiel, y rótulo San Seatiel favorece para tener buena oración.

_ Arcángel San Jeudiel, con el rótulo San Jehudiel favorece para confesarse. Ayuda a los deseos de la mayor honra y gloria de Dios.

_ Arcángel San Baraquiel, firmado, con el rótulo San Barachiel favorece para alcanzar los dones del Espíritu Santo.

_ Arcángel San Uriel, con la inscripción San Uriel favorece en las batallas contra las tentaciones y para que amen a Dios.

A partir de 1629 son abundantes las noticias documentales relativas al pintor y también los cuadros firmados por él. Así. de ese año es el Nacimiento de Béjar. Un año más tarde consta que trabajaba para el Arzobispado de Toledo, en 1634 intervendrá con otros pintores en el complejo pleito de la cofradía de los Siete Dolores; en 1639 cobra por un Juicio de Salomón que pinta para la cárcel de Corte y en 1644 firma el Martirio de San Bartolomé del convento de carmelitas de Calahorra. Finalmente, en mayo de 1647, redactó su testamento, del que se desprende que el pintor había vivido siempre en una situación económica nada holgada, pues cuanto tiene confiesa que pertenece a su mujer, María de Tebes, subrayando además que él no aportó el día de la boda maravedises ningunos. Según Antonio Palomino fue segundo maestro de Juan Carreño de Miranda, lo que, junto al citado lienzo de la sacristía del Monasterio de la Encarnación delineado con tal superior magisterio, lo acreditaría para figurar en el Parnaso Español.

(Información obtenida de Wikipedia)